El lunes 11 de diciembre a las 20 horas tendrá lugar la presentación de la Historia de la Cofradía Penitencial de la Santa Vera Cruz en Valladolid escrita por el profesor de la UVa y cofrade don Javier Burrieza Sánchez.

la publicación ha sido editada por la editorial Maxtor, especializada en textos sobre Valladolid y su historia. Se trata del regalo de la Coronación Canónica realizado, por una parte, del propio Burrieza, cofrade de la penitencial de la Santa Vera Cruz, quien ha aportado la idea y la elaboración intelectual, y, por otra, de la Fundación González Enciso, que ha costeado la parte material.

El libro es la historia de la Cofradía Penitencial de la Vera Cruz, con más de 525 años de trayectoria, narrada en más de 500 páginas, acompañada con la reproducción de documentos, fotografías antiguas y fotografías actuales aportadas por los fotógrafos Ángel Cantero (Delegación de Medios de Comunicación del Arzobispado), Pedro Muñoz Rojo y Luis Alfonso Urdiales (ambos dos cofrades de la Vera Cruz), además de Rubén Olmedo, Javier Juárez, Hugo Muñoz González (también cofrade de la Vera Cruz), Marcos Valdespino, Fernando Fradejas y Chuchi Guerra.

Se trata de la primera historia completa de la Cofradía, con la historiografía actualizada dentro de la propia de Valladolid, porque, aunque la cofradía había participado en la historia escrita por el historiador y maestro de investigadores del Arte que fue Esteban García Chico (1960), aquella se limitaba a los tiempos clásicos de la Cofradía y a un primer análisis de su patrimonio procesional.

La edición estará a la venta en librerías de Valladolid y en la propia Cofradía de la Vera Cruz de Valladolid, a un precio de 31 euros.

Como ha manifestado el alcalde, «es una delicia poder contemplar obras así, porque en el caso de esta historia de la Cofradía Penitencial, se aborda desde el Valladolid de los Reyes Católicos hasta la narración pormenorizada de la Coronación Canónica de la Dolorosa de la Vera Cruz (obra de Gregorio Fernández en 1623-1624), lo que la convierte en el primer libro completo de esta Cofradía».

Además, Carnero ha añadido que «resulta un camino privilegiado en el estudio de la historia el análisis de una Cofradía Penitencial con más de 525 años de trayectoria documentada, la que se puso desde su nacimiento bajo la veneración de la Vera Cruz, es decir, de la reliquia de la Verdadera Cruz de Cristo, y se estableció en el alma urbanística de la ciudad, en una calle de la Platería que significaba el mundo del trabajo gremial pero, muy especialmente, la entrada del renacimiento en el modo de construir una ciudad».

El libro en doce capítulos

El primer título más literario, ‘Primero faltará la luz que cofrades en la Cruz’, responde a un lema antiguo de la Cofradía, que ya se encuentra presente en la probable segunda Regla de la Vera Cruz, aprobada en 1739, o en los pocos libros de cuentas de la misma, cuya fecha también se encuentra en ese siglo XVIII. Hace referencia a la presencia constante de cofrades a lo largo de las centurias en veneración a la reliquia de la Verdadera Cruz que existe en la Cofradía desde sus inicios.

El libro en doce capítulos

El primer título más literario, ‘Primero faltará la luz que cofrades en la Cruz’, responde a un lema antiguo de la Cofradía, que ya se encuentra presente en la probable segunda Regla de la Vera Cruz, aprobada en 1739, o en los pocos libros de cuentas de la misma, cuya fecha también se encuentra en ese siglo XVIII. Hace referencia a la presencia constante de cofrades a lo largo de las centurias en veneración a la reliquia de la Verdadera Cruz que existe en la Cofradía desde sus inicios.

Capítulos:

1º. Nacidos desde el Valladolid de Isabel y Fernando y al abrazo del Seráfico Padre.

Parte del documento fundacional de la Cofradía, que también es el primero de la Semana Santa de Valladolid: la petición que realizan los cofrades de la Cruz a los regidores y corregidor de la entonces villa del Pisuerga para que les ayuden en la construcción de un humilladero en el espacio actual del Campo Grande, en 1498. Se tratan también las hipótesis en el nacimiento de la Cofradía, de los orígenes de la reliquia de la Verdadera Cruz (la Vera Cruz) y de su vinculación con la orden de San Francisco y su desamortizado convento en la Plaza Mayor.

2º. El Valladolid del nacimiento de las cofradías penitenciales.

Las características de estas cofradías penitenciales, con sus elementos característicos a lo largo del siglo XVI, así como la presencia en aquella centuria del paso «La gloriosa entrada de Jesús en Jerusalén», la popular «Borriquilla», uno de los más antiguos de España.

3º. Una cofradía en la ciudad del Renacimiento: una iglesia en la calle de la Platería.

Es esta calle, la antigua de la Costanilla, morada de los maestros plateros dentro de la realidad gremial de Valladolid, llamada ahora de la Platería, una vista característica del urbanismo moderno de la ciudad y muy especialmente con la construcción de la iglesia penitencial, sede de la Cofradía. Tampoco se puede olvidar una imagen histórica, conocida como el Santísimo Cristo del Humilladero o de la Cruz, o el gran relicario del Lignum Crucis.

4º. Los clientes privilegiados de Gregorio Fernández.

La Vera Cruz se convierte en la sede del mejor patrimonio procesional nacido de las manos del gran escultor gallego: hablamos del Señor Atado a la Columna, la Coronación de Espinas, el Descendimiento (para el que se realizó la Dolorosa de la Vera Cruz), además del paso de la Oración del Huerto, realizado por Andrés de Solanes, todos ellos entre 1619 y 1629.

5º. Las procesiones del barroco y el palacio de la Platería.

La importancia de la Semana Santa y sus procesiones en el siglo XVII, pero también la construcción de un templo ampliado de la Cofradía en el mismo lugar donde estuvo el primero y conservando la fachada. La procesión de Regla y principal de la Vera Cruz se celebraba en la noche del Jueves Santo o de la Cena.

6º. Una cofradía penitencial en la «variedad de los tiempos».

Fue de gran importancia aquel siglo XVIII, a pesar del cambio de percepción que se produjo con el reformismo ilustrado. Se puede decir que en esta Cofradía esta centuria de la Ilustración llega hasta 1810, con tres acontecimientos: la separación de la Dolorosa de la Virgen de la Vera Cruz de su paso original de El Descendimiento, el pavoroso incendio que afectó a la Cofradía en 1806 y la primera procesión general del Viernes Santo en 1810.

7º. El siglo XIX, un tiempo de decadencia.

Lo fue especialmente para esta Cofradía, afectando a la aplicación de la desamortización a la misma, con unas procesiones mucho más reducidas, con un menor eco social, con dificultades económicas para la Cofradía e intentos por parte del Ayuntamiento de derribo de esta iglesia para la construcción de una gran calle que atravesase la ciudad. Los cofrades de la Vera Cruz intentaron en 1916 procurar el regreso de los frailes franciscanos para ocuparse de su iglesia, una de las novedades de esta historia.

8º. La Catedral chiquita del obispo Segura.

Era el obispo Pedro Segura, auxiliar del arzobispo de Valladolid, cardenal Cos y Macho. Fijó en esta iglesia que necesitaba un impulsor, su pequeña sede, solemnizó las celebraciones litúrgicas de la misma y favoreció el nacimiento de la Asociación del Cristo de Limpias y del primer Vía-Crucis procesional.

9º. La Restauración de la Semana Santa del arzobispo Remigio Gandásegui.

La Cofradía de la Vera Cruz participa de forma activa, no podía ser de otra manera, en la nueva etapa que se vive en la historia de la Semana Santa de Valladolid de la mano del arzobispo Remigio Gandásegui aunque con duras controversias entre ambas partes. Este modelo de cofradía no era el que mejor se adaptaba a los planes del arzobispo. Con todo, será muy importante la nueva procesión del Domingo de Ramos.

10.º La Vera Cruz en la Semana Santa de la posguerra.

En esa nueva etapa de la Semana de Pasión vallisoletana se encontraba la fundación de las distintas cofradías que se habrían de dedicar a alumbrar a los pasos de la Vera Cruz. Conoció esta antigua penitencial la expansión de las procesiones, de los cofrades, la propuesta de la proclamación de la Dolorosa como Reina del Dolor cada Sábado Santo y la primera petición de la Coronación Canónica.

11º. La renovación conciliar, eclesial y ciudadana.

Desde los años sesenta, en la sociedad y en la Iglesia, comienza una nueva época que culmina con la incorporación con plenos derechos de la mujer en las cofradías, con la restauración de la imagen titular, con la recuperación del templo de la calle de la Platería, así como de su procesión de Regla en la celebración del V Centenario de la Cofradía. En los últimos años habrá hitos muy importantes de su presencia social en Valladolid.

12º. La Coronación Canónica de la Dolorosa de la Vera Cruz (2023).

Es el último capítulo de esta trayectoria de siglos, muy privilegiada: qué es una coronación de una imagen mariana, cuántas veces se ha producido en Valladolid y cómo fue la narración de la misma con todos sus elementos. Así ocurrió el 23 de septiembre de 2023 y así se ha contado por vez primera.